Qué es una manta sexual y por qué deberías tener una

Cuando se trata de sexo, generalmente, cuanto más húmedo es, mejor es. La manta sexual existe para el sexo bueno y húmedo, y elimina el estrés de tener que limpiar un desastre digno de un equipo de limpieza. Ya sea que hayas oído hablar de usar una manta para el sexo o si es la primera vez que escuchas el concepto, hablamos con expertos en sexo para obtener un curso intensivo sobre todo lo relacionado con las mantas sexuales, desde por qué son útiles hasta qué buscar al comprar una, las buenas noticias. Todo el mundo puede beneficiarse de uno.
Una manta sexual es el elemento básico que te falta para disfrutar a tope del sexo sin tener que pensar en si vas a manchar las sábanas o no.
Hay un chiste que circula por internet que dice que el sexo solo es sucio, si se hace realmente bien. Nosotros estamos totalmente de acuerdo con esta afirmación. En una buena sesión de sexo hay fluidos, hay humedades, hay cosas que no te puedes parar a controlar a riesgo de no disfrutar todo lo que que puedes disfrutar.
Por ello, cualquier cosa que nos permita olvidarnos un poco más de lo que nos rodea y centrarnos en el placer, siempre es muy bienvenido. Entre todas las cosas que nos pueden ayudar a esto, una especialmente desconocida en nuestro país son las mantas sexuales.
Una manta sexual no deja de ser una manta, habitualmente muy suave e impermeable, que puedes utilizar para ponerla sobre la cama mientras tienes sexo. De esta manera, evitas que tus sábanas se manchen con fluidos sexuales, lubricantes, sudor y cualquier otra cosa y, cuando termine tu sesión de sexo, la puedes retirar y dormir en una cama limpia y seca.
Cada vez más, las mantas sexuales están abriéndose paso los kits sexuales de más personas ya que alivian mucho el estrés y las preocupaciones de manchar la cama. Es posible que tú nunca lo hayas pensado y que te de absolutamente igual que se manchen las sábanas, pero hay personas a las que el temor de que esto pase les puede desconcertar e incluso imposibilitar tener relaciones.
De cualquier modo, a nadie le gusta dormir sobre unas sábanas sucias o húmedas, con lo que, en el caso de que te hagas con una, pronto amarás tu manta sexual.
Estas mantas pueden utilizarse siempre que vayas a tener sexo sobre la cama o, por ejemplo en el sofá. También cuando vayas a masturbarte, ya que evita que en un descuido algo salga disparado y te de un pequeño disgusto.
Las mantas sexuales están recomendadas especialmente si tienes pensado utilizar lubricantes, aceites, velas, etc. Elementos que pueden dejar manchas persistentes en tu ropa de cama, colchón, sofá, sillas, etc.
Colocar la manta sexual además, adquirirá con el tiempo un aura de rito, como de juego previo al sexo que puede resultar muy excitante.
En el mercado encontrarás muchas opciones de manta sexual, son diversos materiales, tamaños y calidades. Te recomendamos que te hagas con una manta grande que cubra toda la superficie donde pretendes utilizarla para evitar preocuparte por acercarte demasiado al borde.






 

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