Consejos para realizar sexo anal de forma saludable
Consejos Nº347 | Publicado el Jueves, 27 Abril 2023
El sexo anal puede ser una práctica sexual como otras.
Hay zonas del ano bastante sensibles, por lo que puede provocar mucho placer cuando lo estimulamos, aunque estas sensaciones son muy subjetivas y cada uno las vive a su manera.
El sexo anal es una fuente alternativa de placer para muchos, pero hay que tener cuidado ya que no está exenta de riesgos.
A través del sexo anal se puede contraer infecciones si no se utiliza preservativo, ya que las paredes del ano y del recto se rompen con cierta facilidad, produciendo pequeñas heridas a través de las cuales las bacterias y los virus pueden llegar al torrente sanguíneo. Además, dichas paredes son absorbentes, por lo que la sangre o el semen de la pareja sexual puede entrar en nuestro organismo a través de la mucosa anal aunque no exista ninguna herida.
Para evitar una penetración dolorosa es fundamental utilizar mucho lubricante, tanto en el ano como en los dedos y, posteriormente, en el pene.
Su uso facilita que la fricción no produzca heridas, tanto en el ano como en el pene. Dicho lubricante es aconsejable que sea hidrosoluble, ya que al ser compatible con el látex evita que se rompa el preservativo.
La penetración debe iniciarse muy despacio para dar tiempo a la otra persona a relajarse. Inspirar y espirar facilita que los músculos del ano se relajen.
Cuanta más confianza e intimidad tengas con tu pareja sexual, más fácil será relajarse, y esto nos ayudará a que el esfínter pueda dilatarse y la penetración no sea dolorosa.
Para los principiantes, aprender a relajarse con la práctica en solitario, introduciendo los propios dedos o consoladores de diferentes tamaños.
Si nos encontramos cómodos con la pareja sexual, el momento y el lugar en el que practicamos el sexo anal, y si se realiza la práctica suficiente, puede llegar a no doler nada.
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