Consejos para cuidar tu salud sexual en verano
Consejos Nº265 | Publicado el Lunes, 04 Julio 2022
El verano se relaciona con un incremento de las relaciones sexuales. El aumento del tiempo libre, las relaciones sociales, así como la mayor distensión y relajación de vacaciones implican un incremento de las relaciones sexuales. Sin embargo, este aumento coincide con el incremento del riesgo de enfermedades de transmisión sexual y otras infecciones. Por ello, sobre todo en verano debemos incidir en la importancia de cuidar la salud sexual para mantener una vida sexual sana.
Con el verano las hormonas se revolucionan, los días son más largos, sales más con los amigos, tienes mayor vitalidad y, fisiológicamente, el deseo sexual aumenta. Esto se debe al efecto solar, y a que los niveles de testosterona, serotonina y endorfinas suben.
No obstante, el aumento de las relaciones sexuales durante el verano, así como las altas temperaturas y la humedad, pueden poner en riesgo la salud sexual si no se toman las precauciones correctas.
Todas las personas que mantengan una relación sexual sin protección corren el riesgo de contagiarse aunque existan grupos de mayor o menor riesgo. Las dos medidas principales para evitarlo son el uso de anticonceptivos como el preservativo y vacunarse contra el virus del papiloma humano VPH.
Hay que lavarse correctamente la zona íntima después de ir de vientre y, también, antes y después de mantener relaciones. Además, la especialista también recomienda utilizar prendas íntimas de algodón y no utilizar ropa muy ajustada.
Para las mujeres, la doctora ha comentado que durante el periodo menstrual se deben cambiar más frecuentemente los tampones y las compresas, evitando el salvaslip.
Las ITS se transmiten predominantemente a través del sexo sin protección y las más habituales son la clamidia, la sifilis, la gonorrea, el herpes genital, el VIH y el virus del papiloma humano. Es un problema cada vez más habitual y que se debería de tomar en serio.
Clamidia, es la infección por transmisión sexual más común, aunque la mayoría de personas no saben que la padecen al ser asintomática. No obstante, según la OMS, la gonorrea y la clamidia pueden ser las causas principales de enfermedad inflamatoria en la pelvis, desenlace adverso del embarazo e infertilidad.
Los síntomas suelen ser la secreción vaginal y ardor al orinar por parte de las mujeres y dolor en el recto, secreciones o sangrado en los hombres.
Si aparece alguno de los síntomas comunes de la existencia de una infección o posible ETS como picores, rojeces, heridas en genitales o dolores en dicha zona, lo mejor es acudir a una revisión ginecológica para comprobar que no existe ninguna infección y tratarla de forma adecuada en caso de existir.
LLevar la ropa interior o el bikini mojado puede aumentar las posibilidades de contraer algunas infecciones como candidiasis vaginal o hongos, por lo que es importante llevar una prenda de recambio a la playa o a la piscina y escoger la ropa interior más adecuada para reducir la humedad.
También las enfermedades de transmisión sexual como el VIH, el virus del papiloma humano, la clamidia o la sífilis, entre otras o infecciones como la cistitis o la vaginosis bacteriana no desaparecen en verano, al contrario, la época estival por el calor, la humedad y el aumento de las relaciones hacen que exista más riesgo de contagio y sea prioritaria la correcta utilización de protección para prevenirlas.
El método anticonceptivo más adecuado para prevenir estas enfermedades son el preservativo, que es el único método de barrera que evita de forma segura el contagio de ETS...
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