Condones femenino
Consejos Nº101 | Publicado el Lunes, 30 Noviembre 2020
El preservativo femenino es un método anticonceptivo que cumple las mismas funciones que el preservativo masculino, ya que impide que el espermatozoide llegue al óvulo, y protege frente a las infecciones de transmisión sexual. Estos preservativos se colocan dentro de la vagina de la mujer.
El también llamado condón femenino está fabricado con un plástico delgado y fuerte que se ajusta a las paredes de la vagina llamado poliuretano, aunque actualmente también es posible obtener una nueva versión más barata hecha de una sustancia llamada nitrilo. Estos preservativos tienen un anillo en cada extremo. El anillo de mayor diámetro se ajusta sobre el cuello uterino y el anillo menor permanece por fuera de la vagina y cubre la vulva. Además de servir como barrera e impedir que los espermatozoides inseminen el óvulo, esta opción proporciona una mayor seguridad a la mujer frente al contagio de infecciones de transmisión sexual, ya que protege también los genitales externos.
Los condones femeninos están disponibles sin receta médica y pueden adquirirse en farmacias y clínicas de planificación familiar. Aquella mujer que quiera utilizar este método anticonceptivo tendrá que sostener el anillo interno del condón entre el dedo pulgar y el medio. Seguidamente, apretará el anillo y lo insertará lo más profundamente posible en la vagina, dejando el anillo externo por fuera. Después de la relación sexual y antes de incorporarse, los ginecólogos aconsejan que la usuaria de este método apriete y gire el anillo externo para asegurarse de que el semen permanezca en el interior. El uso de este método anticonceptivo requiere de planificación, aunque este puede colocarse horas antes de la relación sexual. La mujer podrá llevarlo puesto hasta ocho horas y solo podrá usarlo una vez. Los especialistas recomiendan a la usuaria del condón femenino que, antes o durante el coito, aplique un par de gotas de lubricante a base de agua en el pene, con el fin de facilitar la fricción. Además según los expertos, es importante también no utilizar un condón femenino y uno masculino al mismo tiempo, pues el roce entre ambos puede hacer que se descoloquen o se rompan.
Tampoco es aconsejable utilizar lubricantes a base de derivados del petróleo, como la vaselina, pues estos podrían romper el látex.
En el caso de que el condón se rompa, se rasgue o se introduzca en la vagina, la mujer tendrá que retirarlo, introducir otro inmediatamente y tras haber finalizado la relación sexual, acudir al ginecólogo o a un centro de planificación familiar para que expertos evalúen la posibilidad de recomendarle un método anticonceptivo de urgencia.
La principal ventaja del preservativo femenino es que además de ser más económico que otros métodos anticonceptivos, puede utilizarse durante la menstruation, el embarazo o después de un parto reciente. Además, permite a la mujer protegerse tanto del embarazo, como de las infecciones de transmisión sexual sin necesidad de depender del condón masculino.
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