Cómo el cáncer y el tratamiento pueden afectar la sexualidad
Consejos Nº246 | Publicado el Miércoles, 09 Marzo 2022
La sexualidad hace referencia a cómo las personas se expresan de manera sexual. Abarca cómo se ven, sienten y piensan de sí mismas como un ser sexual, y las maneras en que lo muestran por medio de sus acciones, comportamientos y relaciones. Es muy personal y es diferente para todos. La sexualidad a veces se llama salud sexual.
La forma en que una persona muestra sexualidad no es solo a través del acto sexual. Otras maneras incluyen tomarse de las manos, mirarse de manera especial, abrazarse, besarse, la forma en que caminan y se mueven, la sexualidad de una persona y cómo la muestra puede verse afectada por muchas cosas, tales como su edad, género o identidad de género, si tiene pareja, estado social, autoestima, etc.
El sexo, la sexualidad y la intimidad son tan importantes para las personas con cáncer como lo son para las personas que no tienen cáncer. De hecho, se ha demostrado que la sexualidad y la intimidad ayudan a las personas que enfrentan el cáncer al ayudarlas a sobrellevar los sentimientos de angustia y a pasar por el tratamiento. No obstante, la realidad es que los órganos sexuales, el deseo sexual impulso sexual o libido, la función sexual, el bienestar y la imagen corporal de una persona pueden verse afectados por el cáncer y su tratamiento.
Los problemas sexuales a menudo se desarrollan debido a los efectos secundarios físicos y psicológicos del cáncer y los tratamientos del cáncer. Posiblemente algunas cirugías y tratamientos tengan muy poco efecto sobre la sexualidad, el deseo sexual y la función sexual de una persona. Otros pueden afectar el funcionamiento de determinadas partes del cuerpo, cambiar los niveles hormonales o dañar la función nerviosa que puede causar cambios en la función sexual de una persona. Determinados tipos de tratamientos tienen efectos secundarios como cansancio, náuseas, problemas intestinales o de vejiga, dolor, problemas en la piel u otros cambios en la apariencia que podrían causar problemas con la sexualidad. Algunos problemas sexuales mejoran o desaparecen con el tiempo, sin embargo, otros son duraderos.
Es muy importante que hable con su equipo de atención médica sobre qué debe esperar y que siga hablando sobre lo que está cambiando o lo que ha cambiado en su vida sexual en tanto pasa por procedimientos, tratamientos y cuidados de seguimiento. Esto incluye informarles sobre cualquier medicamento de venta libre y con receta, vitaminas o suplementos que pueda estar tomando dado que podrían interferir con los tratamientos.
Lo más importante, hable con su pareja. Recuerde que el cariño, el afecto, la proximidad física y emocional son tan necesarios y gratificadores como cualquier otro aspecto de su relación. Si ambos se sienten cómodos, también podría ser una buena idea incluir a su pareja cuando hable con su equipo de atención médica.
Hablar con otras personas, tales como amigos, familiares puede ser de ayuda. Sin embargo, es importante recordar que cada persona es diferente y la experiencia de una persona puede ser muy diferente a la suya. No todas las personas se ven afectadas de la misma manera por el cáncer o su tratamiento. Los distintos tipos de cáncer y los tratamientos tienen distintos efectos secundarios, asimismo, la forma en que un cuerpo reacciona puede ser mejor o peor dependiendo de otros problemas de salud.
Su médico puede ser un, consejero o terapeuta sexual para que le ayude a sobrellevar algunos temores y preocupaciones sobre los efectos del cáncer, o a un profesional que podría ayudarle con los problemas físicos que están interfiriendo con su sexualidad, etc.
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