Beneficios de los abrazos y los mimos en la cama

Al abrazar a tu pareja en la cama se genera una gran energía entre los dos. Un espacio íntimo para compartir inquietudes, propiciar conversaciones estimulantes que enriquezcan la pareja para planear proyectos en común. Un escenario tan apetecible y relajado como la cama seguro que os aporta ideas, emociones y charlas que os harán crecer como pareja.
El modo en el que vivimos la intimidad y la afectividad con otras personas puede marcar la diferencia. Algo tan sencillo como abrazarse en la cama, darse mimos y hacer la cucharita estirados sobre el colchón hace que el día cambie de color. Y, a largo plazo, si lo transformamos en un hábito, es una rutina que nos da varias ventajas que no deberíamos desaprovechar.
La oxitocina es una hormona que nuestro cuerpo segrega en contextos en los que experimentamos la sensación de estar viviendo algo íntimo junto a alguien más.
Podemos abrazarnos casi en cualquier lugar, pero la cama, a pesar de no estar siempre a mano, es el lugar idónea para hacerlo. Tenemos miradas, tenemos las palabras, las caricias, incluso los besos, todos ellos para demostrar nuestro cariño a otras personas, pero para mí los abrazos están un paso muy por delante por todo el cúmulo de sensaciones que te hacen sentir.
El motivo es que mientras que la verticalidad de los abrazos de pie limita el tipo de contacto físico que podemos realizar, haciendo que los brazos siempre queden más o menos apoyados en la misma área del cuerpo de la otra persona, al tumbarnos en el colchón es posible adoptar todo tipo de posturas para abrazarse, besarse o darse mimos.
Son muchos los estudios en los que se hace evidente que el contacto físico con alguien querido hace que los niveles de estrés y ansiedad caigan significativamente, etc. 



 

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